ESENCIALVidania, La Buena Vida

Vidania
La Buena Vida
2006, Sinnamon
género: pop, rock en español



Hablamos poco del rock en español en este blog. En realidad creo que se habla poco del rock en español en general, y tal vez sea porque del rock en español hay poco de qué hablar. A veces, afortunadamente, hay discos en nuestro idioma que nos dejan sin palabras.

Vidania, el séptimo trabajo del grupo La Buena Vida es uno de esos discos que roban el aliento. Si esta banda formada en San Sebastián siempre había sido uno de los secretos mejor guardados del rock hispano, con esta producción trascienden las limitantes del idioma para situarse como una de las mejores bandas a nivel internacional.

Si acaso las voces de Irantzu Valencia y Mikel Aguirre delatan su procedencia, sus letras hablan universalmente de los días modernos de toda una generación melancólica que vive de amores rotos y sueños latentes. Los músicos que los acompañan son delicados en su cobijo, tejedores de hilos finos creando una sábana por donde se transparenta la nobleza de estos grandes artistas.

Todas las canciones de Vidania mantienen al escucha en una agonía placentera hasta la última nota, siendo momentos particularmente bellos la deliciosa "Mi año natural", un himno al dolor de madurar; la pegajosa ¨Mi aventura espacial" y su metáfora de victoria incompartida; "Reacción en cadena" con las líneas más hirientes de todo el rock en español:

Tantas idas y tantas venidas,
dando vueltas siempre sobre ti,
que no sé si es mejor así,
sin compromisos, sin decidir.

He esperado tanto tiempo
que tomaras una decisión
para bien o para mal,
para mañana o para hoy...

Y supongo que no quieres saber
si vivo con alguien que me hace feliz
o si sigo tan triste que no soy capaz
de apostar por mí...

Vidania está repleto de jardines y oasis floridos, es una tierra inusual en el mundo de la música en cualquier idioma. Un excelente trabajo, una lección de ingenio para nuestras bandas hidrocefálicas, un gran logro en español.

5 Canciones

Estrenamos podcast. 5 canciones. 5 momentos fatuos. 5 versiones de un mismo tema.

Empezamos con 5 canciones para escapar. Enjoy.


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DISCO NUEVO American Doll Posse, Tori Amos

American Doll Posse
Tori Amos
2007, Epic
género: rock


Para la mayoría no es transparente la conexión entre Tori Amos y Trent Reznor más allá de un chisme a mediados de los noventas de una supuesta relación fugaz, pero el asunto va mucho más allá. Desde 1994, ambos han presentado discos en los mismos años, sus temáticas se han cruzado más de una vez y ambos han hecho referencias líricas en sus canciones al otro. EL 2007 no es excepción, y Tori Amos regresa, igual que Reznor, en plena forma musical con un mensaje político bajo la manga.

Puede ser que la situación estadunidense no dé para más y todo artista que se respete en ese país se sienta obligado a hacer su disco de chinga-tu-madre-Bush, pero a Tori Amos le queda como anillo al dedo. Si en su último disco se sentía lánguida y sobreproducida, en American Doll Posse conocemos a la Tori metalera (por fin logró sonar a sus adorados Led Zeppelin), en una mezcla que recuerda los experimentos sonoros de Boys for Pele y las guitarras cochinas de Strange Little Girls.

En 23 tracks, Tori deconstruye una fotografía de la sociedad americana en medio de la guerra y la decandencia mediática. El disco comienza de golpe con el piano más triste que haya tocado Amos, y la línea “I salute to you, Commander, and I sneeze, cause I have now an allergy to your policies”; también sobresaliente el coro en ‘Big Wheel’: “I am a M-I-L-F don’t you forget”; una severa introspección en ‘Code Red’: “Victory is an elusive whore, she is as easily mine as she is yours” y la perfecta y pequeñísima ‘Devils and Gods’ (mandolina con sabor a Tom Waits y Joni Mitchell):

Devils and Gods,
now that`s an idea,
but if we believe
that it’s they who decide,
That’s the ultimate detractor of crimes
‘cause Devils and Gods
they are You and I,
Devils and Gods
They are You and I,
safe and inside.

Momentos tan preciosos como éste abundan en American Doll Posse. Tori Amos no solamente recupera su cochambre en las letras, también vuelve a un sonido crudo (el piano puro se agradece después de tanto Rhodes angelical) y rapaz. Probablemente este sea su disco más variado, coqueteando con todas las personalidades musicales que le hemos conocido a la reina de los geeks. Personalidades que, una vez más, Tori adopta en el arte del disco y pareciera que esta idea de desdoblarse se ha vuelto su modus operandi, pero en el disco todo se amalgama de nuevo a una sola Tori Amos, la misma chica con un piano que formó a toda una generación con su discurso feminista, sexual y cultural. Nada más vean a Fiona Apple, Feist, Regina Spektor, Emiliana Torrini, los Dresden Dolls, Nellie McKay, Azure Ray, Camera Obscura, Cocorosie y por qué no… Julieta Venegas, Natalia Lafourcade, etc. Hay definitivamente un antes y después de Tori Amos en la música, y al parecer ella no planea detenerse y dejar que ese después la pase. American Doll Posse es uno de sus mejores trabajos, uno que tomara muchos meses para aprehender por completo.

DISCO NUEVO Year Zero, Nine Inch Nails

Year Zero
Nine Inch Nails
2007, Nothing
género: rock, industrial, electrónica


Evoluciona o muere

La evolución es un proceso largo, tortuoso y ciego. No tiene propósito pero sus resultados son criaturas tan fantásticas que parecen haber sido diseñadas por algún ser perfecto. Desde que Trent Reznor escribió The Downward Spiral, su carrera parecía ir, precisamente, en una espiral de extinción. Trece años después, resurge como una bestia completamente distinta y mejorada.

Meses antes de su lanzamiento como disco, Year Zero comenzó como un juego de policías y ladrones donde Reznor contaba una historia terrorífica no muy lejana de la realidad (lean más sobre esto aquí). Su narrativa sería simplona y obvia si no estuviera acompañada por esta música en particular. El sonido aparentemente tieso de NIN se expande sorprendentemente para abarcar tantos estilos que es imposible listarlos todos. El gran acierto de Reznor siempre ha sido apostar por darle alma a un género gris, pero en este disco su genialidad explota como una supernova, adoptando el funk, el soul, el hip hop, el rap clásico, el gospel, etc. En palabras del propio Reznor, este ‘collage musical’ es acaso lo más experimental que ha hecho, y en definitiva es lo más emocionante que ha ocurrido en la música desde hace mucho tiempo. Year Zero no es solamente otro disco con una gran campaña de promoción, es una obra conceptual verdaderamente moderna, utilizando todas las tecnologías a su alcance: el Internet, el teléfono, flash drives ocultos y ahora publicaciones periódicas masivas.

El mensaje por si mismo es digno de un premio. Denunciar el estado político de los Estados Unidos desde la posición de Reznor es totalmente aplaudible, y su compromiso social es inaudito. Sus obsesiones (el dolor de la pérdida, el sometimiento, la autodestrucción) se convierten en un mensaje anti-guerra visceral, un verdadero llamado a despertar y ser conscientes de nuestra posición en el mundo. Entren a Open Source Resistance para ver lo que NIN está creando viralmente entre sus fans. A mi parecer es valiente, brillante y heróico.

La presentación de Year Zero como objeto no es nada espectacular (bueno, sí, el disco es térmico y cambia de color con la temperatura). Ahora NIN está en el aire, en la red, es una idea peligrosa que se lleva como estandarte. Reznor se transforma en líder social usando la integridad que siempre lo ha caracterizado para gritarle al mundo: GIVE A FUCK, OR DIE!

Nine Inch Nails no sólo ha sobrevivido, ha evolucionado; hoy, como hace quince años, es el predador perfecto de la apatía y la mediocridad, y eso merece todo nuestro respeto. Year Zero es una obra monumental, y estoy honrado de poder ser parte de ella activamente.