DISCO NUEVO American Doll Posse, Tori Amos

American Doll Posse
Tori Amos
2007, Epic
género: rock


Para la mayoría no es transparente la conexión entre Tori Amos y Trent Reznor más allá de un chisme a mediados de los noventas de una supuesta relación fugaz, pero el asunto va mucho más allá. Desde 1994, ambos han presentado discos en los mismos años, sus temáticas se han cruzado más de una vez y ambos han hecho referencias líricas en sus canciones al otro. EL 2007 no es excepción, y Tori Amos regresa, igual que Reznor, en plena forma musical con un mensaje político bajo la manga.

Puede ser que la situación estadunidense no dé para más y todo artista que se respete en ese país se sienta obligado a hacer su disco de chinga-tu-madre-Bush, pero a Tori Amos le queda como anillo al dedo. Si en su último disco se sentía lánguida y sobreproducida, en American Doll Posse conocemos a la Tori metalera (por fin logró sonar a sus adorados Led Zeppelin), en una mezcla que recuerda los experimentos sonoros de Boys for Pele y las guitarras cochinas de Strange Little Girls.

En 23 tracks, Tori deconstruye una fotografía de la sociedad americana en medio de la guerra y la decandencia mediática. El disco comienza de golpe con el piano más triste que haya tocado Amos, y la línea “I salute to you, Commander, and I sneeze, cause I have now an allergy to your policies”; también sobresaliente el coro en ‘Big Wheel’: “I am a M-I-L-F don’t you forget”; una severa introspección en ‘Code Red’: “Victory is an elusive whore, she is as easily mine as she is yours” y la perfecta y pequeñísima ‘Devils and Gods’ (mandolina con sabor a Tom Waits y Joni Mitchell):

Devils and Gods,
now that`s an idea,
but if we believe
that it’s they who decide,
That’s the ultimate detractor of crimes
‘cause Devils and Gods
they are You and I,
Devils and Gods
They are You and I,
safe and inside.

Momentos tan preciosos como éste abundan en American Doll Posse. Tori Amos no solamente recupera su cochambre en las letras, también vuelve a un sonido crudo (el piano puro se agradece después de tanto Rhodes angelical) y rapaz. Probablemente este sea su disco más variado, coqueteando con todas las personalidades musicales que le hemos conocido a la reina de los geeks. Personalidades que, una vez más, Tori adopta en el arte del disco y pareciera que esta idea de desdoblarse se ha vuelto su modus operandi, pero en el disco todo se amalgama de nuevo a una sola Tori Amos, la misma chica con un piano que formó a toda una generación con su discurso feminista, sexual y cultural. Nada más vean a Fiona Apple, Feist, Regina Spektor, Emiliana Torrini, los Dresden Dolls, Nellie McKay, Azure Ray, Camera Obscura, Cocorosie y por qué no… Julieta Venegas, Natalia Lafourcade, etc. Hay definitivamente un antes y después de Tori Amos en la música, y al parecer ella no planea detenerse y dejar que ese después la pase. American Doll Posse es uno de sus mejores trabajos, uno que tomara muchos meses para aprehender por completo.