mayo 05, 2007

DISCO NUEVO
Year Zero, Nine Inch Nails






Year Zero
Nine Inch Nails
2007, Nothing
género: rock, industrial, electrónica



Evoluciona o muere

La evolución es un proceso largo, tortuoso y ciego. No tiene propósito pero sus resultados son criaturas tan fantásticas que parecen haber sido diseñadas por algún ser perfecto. Desde que Trent Reznor escribió The Downward Spiral, su carrera parecía ir, precisamente, en una espiral de extinción. Trece años después, resurge como una bestia completamente distinta y mejorada.

Meses antes de su lanzamiento como disco, Year Zero comenzó como un juego de policías y ladrones donde Reznor contaba una historia terrorífica no muy lejana de la realidad (lean más sobre esto aquí). Su narrativa sería simplona y obvia si no estuviera acompañada por esta música en particular. El sonido aparentemente tieso de NIN se expande sorprendentemente para abarcar tantos estilos que es imposible listarlos todos. El gran acierto de Reznor siempre ha sido apostar por darle alma a un género gris, pero en este disco su genialidad explota como una supernova, adoptando el funk, el soul, el hip hop, el rap clásico, el gospel, etc. En palabras del propio Reznor, este ‘collage musical’ es acaso lo más experimental que ha hecho, y en definitiva es lo más emocionante que ha ocurrido en la música desde hace mucho tiempo. Year Zero no es solamente otro disco con una gran campaña de promoción, es una obra conceptual verdaderamente moderna, utilizando todas las tecnologías a su alcance: el Internet, el teléfono, flash drives ocultos y ahora publicaciones periódicas masivas.

El mensaje por si mismo es digno de un premio. Denunciar el estado político de los Estados Unidos desde la posición de Reznor es totalmente aplaudible, y su compromiso social es inaudito. Sus obsesiones (el dolor de la pérdida, el sometimiento, la autodestrucción) se convierten en un mensaje anti-guerra visceral, un verdadero llamado a despertar y ser conscientes de nuestra posición en el mundo. Entren a Open Source Resistance para ver lo que NIN está creando viralmente entre sus fans. A mi parecer es valiente, brillante y heróico.

La presentación de Year Zero como objeto no es nada espectacular (bueno, sí, el disco es térmico y cambia de color con la temperatura). Ahora NIN está en el aire, en la red, es una idea peligrosa que se lleva como estandarte. Reznor se transforma en líder social usando la integridad que siempre lo ha caracterizado para gritarle al mundo: GIVE A FUCK, OR DIE!

Nine Inch Nails no sólo ha sobrevivido, ha evolucionado; hoy, como hace quince años, es el predador perfecto de la apatía y la mediocridad, y eso merece todo nuestro respeto. Year Zero es una obra monumental, y estoy honrado de poder ser parte de ella activamente.