octubre 23, 2006

RESEÑA
José González @ City Hall, 18 de octubre

foto: seland.org


Qué horrible es sentirse esclavizado, cautivo. Cautivo de una compañía que sólo sabe hacer mal las cosas. De ahí las leyes anti-monopolios. Aquí en México se intenta pelear contra uno de los grandes: el de Ticketmaster y Ocesa para producir un evento. Desde hace ya varios meses, Noiselab ha querido hacerle competencia a la gran corporación, primero editando discos y luego promoviendo a los artistas en conciertos pequeños alrededor de la república. Tristemente, han demostrado su falta de experiencia y su completa falta de interés por mejorar sus eventos.

El show de José González no sólo no fue la excepción: fue el clímax de una serie de conciertos cebados, nacidos muertos. Después de la lluvia de quejas a partir de la presentación de Cat Power, Noiselab trae a México a un artista que ellos mismos denominan como 'íntimo y único', plantándolo como a un panda en medio del oceano: un cantante folk en un reven chilango.

Después de dos bandas verdes, Subdivisión y Furland (quienes sufrieron a un ingeniero de sala inepto) y de un set maduramente corto por parte de Chetes, José González (que nadie sabía quién era, y los que sí sabían ni siquiera sabían que tocaba esa noche) tomó su guitarra electroacústica y rasgueó unos segundos para obtener la atención del público.

Nada ocurrió. Ya había tocado Chetes, weh, y todos seguían cheleando, platicando. González se veía claramente confundido, pero continuó, volteando a ver desesperado a los organizadores. ¿Qué pasaba? Nada, José, vas de pocamadre...

Dos, tres, cuatro canciones pasaron y todo seguía igual, el volumen del respetable se incrementaba incluso, aunado a un sonido industrial que se comenzaba a escuchar... un escape de vapor soltaba su ráfaga cada diez segundos... ¡una fábrica contigua apagaba completamente al artista íntimo y único!

Los organizadores se paseaban por la sala brindando. José González seguía preguntándose qué ocurría, incluso se detuvo a preguntar si se podía hacer algo sobre la válvula de vapor, inutilmente.

Con profesionalismo, estuvo más de una hora cantando con soltura y maestría por debajo del ruido del lugar, interpretando en su totalidad su disco debut, mezclándolo con versiones de Love Will Tear Us Apart, Teardrop, de Massive Attack. Todo inaudible.

Al tratar de averiguar por qué nadie hacía nada por mejorar el sonido, quedó claro. El ingeniero de sala, a medio show, ya tenía la consola enfundada. Básicamente habían dejado al artista principal solo en el escenario para que se las arreglara como pudiera.

Al salir del evento, no quedaba mas que un aire viciado de extrañeza, frustración y ese sentimiento horrible de cautiverio... Sí, México ha tenido una buena racha de conciertos estos meses, y el público ha asistido sediento de música para encontrar apenas moronas y consuelos. Qué horrible es sentirse despreciado. Lo sabe el público y lo sabe José González.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es una verdadera lástima.

7:42 p.m.  
Blogger Ernesto said...

Me pregunto si habrá manera de linkear al site de Noiselab para que se enteren qué es lo que se piensa de sus eventos... pareciera que ni en cuenta.

Gracias por mantenernos la tanto. Un abrazo.

6:22 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Ja ja…pues a decir verdad estoy casi de acuerdo contigo en casi todo. Tal vez tratas demasiado bien a las bandas abridoras que a mi punto de vista no pasan de miserables abortos de algo similar al rock; pero sobre todo no te quejas de lo mal, realmente nefasto, que tocó Chetes. Ese señor es un verdadero canalla y no merece ser llamado músico; todas sus abominables canciones sonaron como demos de cualquier cantautor gringo que apenas sabe la escala de Do. Yo quería escupirle.
Y bueno lo de José González era predecible por el lugar, por la hora, por el dìa. Lo mismo le paso a Aroah quien sì tuvo el valor de callar a la audiencia. Lo mas funesto es que nadie más se quejo excepto un amable hombre que estuvo a punto de golpear a lo descerebrados de la zona VIP que al principio del recital no se callaban. Increíble el cover a Tear Drop

11:29 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Perdón la primera oración tiene un “Casi” que no borre, lo siento.

11:31 p.m.  
Blogger Gabriela/undies said...

Díseselos!!! (jeje) a esos de Noiselab que insisten en jugar a los productores de eventos, teniendo tan buenos grupos y oportunidades para convertirse en héroes trayendo shows de grupos que jamás pensamos ver en la ciudad, están optando por irse al lado fodongo y conformista de cumplir con fechas sin fijarse en dónde ni cómo ni para quién y esto puede acabar muy mal, hasta ahora somos muchos los resentidos por pagar una buena lana para ver muy buenos grupos con un pésimo servicio.

11:54 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

dios, ni como empezar...resulta que HASTA HOY! me entere de este evento y eso que me gusta jose, por feist y por jens lekman, a eso le llamo yo promocion. Lo peor de todo, es que me puedo imaginar perfectamente la escena. Yo siempre me quejo de que nunca vienen buenos artistas y cuando vienen, 1. ni me entero, 2. pasan estas cosas... es de pena en verdad, sobretodo porqeu creo que jose no va a regresar en su vida! y sino preguntenle a radiohead, que dicen que ya vinieron... lastima, porque como dice la chicad de arriba, con los musicos tan maravillosque pueden traer, podrían ser los heroes.. y se han convertido en lso villanos.. :-( me siento como una imbecil (porque no me entere) y como una mexicana frustrada (porque lo unico que puedo ver es a subdivision y chetes,p.. bandas mediocres y cantantes de a peso)...

12:01 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

p.s. y tan enojada estoy que ni escribo bien.. jeje.. perdón!

12:02 a.m.  

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