octubre 04, 2006

DISCO NUEVO
The Eraser, Thom Yorke







The Eraser
Thom Yorke
2006, XL.
Género: indie electronic, experimental



Es un hecho: le vale madres. Le vale madres ser el líder de la banda más grande del planeta, le vale madres que le digan que es un depresivo intolerante, le vale madres que su contrato con Capitol esté expirando y que una nueva generación de musicos le pise los talones. Thom Yorke, en un descanso (ya largo) de las grabaciones del nuevo disco de Radiohead, decidió terminar su disco solista, así, sin decir agua va. Y lo que distingue al Don Yorke es su capacidad para sorprender. Cuando otros vocalistas toman el camino solista, normalmente pierden el aura que envuelve a sus bandas, pero en este caso, The Eraser no puede ser comparado con ningún disco de Radiohead, y mucho menos visto en una luz menor. Es un disco pulido, coherente de principio a fin. Corto y contundente, de un minimalismo que apasiona. Al escuchar las programaciones, cualquiera pensaría que es cosa fácil de hacer, pero lentamente uno se sumerge en un disco lleno de detalles y texturas(gracias una vez más, Nigel Godrich), un mundo sombrío de sonidos modernos y eternos. Una joya del trabajo casero, en solitario, The Eraser destaca no por su originalidad, sino por asentar de una vez por todas que Thom Yorke no es un charlatán o un poser. De vuelta con sus manías de siempre: la guerra, la soledad, la frialdad del mundo moderno, Yorke consigue, con su hermoso crooning, no solo desembarazarse del cliché que lo persigue, sino revolcarse en él y salir triunfante, sin el nombre de una banda ya demasiado grande para sus miembros, y una vez más, siendo punta de lanza del arte popular.

ps. De nuevo cabe mencionar el maravilloso diseño del disco, creado por el ya legendario colaborador gráfico Stanley Donwood. Un grabado en linoleo que ocupa todas las caras del disco-objeto, una imagen fantasmagórica del Támesis devorando el Londres antiguo y moderno. En verdad un disco que merece ser visto, escuchado, tocado como una totalidad hecha con verdadera convicción, cariño y esmero.