EN BUSCA DE SONIDO PERDIDO: Fourteen Autumns & Fifteen Winters, de The Twilight Sad

The Twilight Sad
Fourteen Autumns & Fifteen Winters
Fat Cat
2007

A estas alturas a su servidor le parece sospechoso el sonido shoegazing de cualquier banda nueva. De pronto siento que esos discos culpables (Isn't Anything y el perfecto/inmaculado/radiante Loveless de My Bloody Valentine) han sido escuchados sin tomar en cuenta las raices de ese sonido (es decir ¿cómo escuchar a My Bloody Valentine sin haber pasado por Hendrix, Neu!, Joy Division o por lo menos Jesus and Mary Chain?) ¿Cómo entrarle a cualquier rola de Explosions in the Sky o Sigur Ros sin haber escuchado a Brian Eno? Pasarían varios años desde el Loveless para que una fenomenología de la emoción con un enfoque controlado y preciso encontrara una banda de variedad prodigiosa, casi un estado puro del ruido como soporte emocional: Mogwai.

Ese es el defecto de una banda como The Twilight Sad: los ámbitos de ensoñación sonora ya han dejado demasiados rastros como para tratar de crear alguno nuevo. Porque algo queda claro después de escuchar el primer disco de esta banda de Glasgow: desde hace mucho tiempo existe en el ambiente una sonoridad tan básica que ya no fascina. Puntos a favor: se agradecen las raíces musicales serias (Echo and The Bunnymen, Mogwai y someros atisbos al Desintegration de The Cure y un malabarismo melódico a la Explosions in the Sky). De pronto la banda lidereada por James Graham suena como shoegazing de tercera generación y sin embargo atrapa. Porque eso si, se reconoce que estos jóvenes han apostado por el camino de la hermosura del caos interior y logran hechizar con un par de canciones.

Para escuchar: en su sitio en myspace podrán escuchar dos bondades sonoras: Walking for two hours y That Summer, At Home I Had Become the Invisible Boy. Discreto oxígeno en pequeñas dosis.